Recorremos la ciudad, reinventando los espacios sucesivos en la memoria. El cuerpo como un vehículo para recorrer el espacio en el tiempo. Para poder llegar a mi destino, necesariamente ya se ha de estar allá; cuando emprendo el rumbo, ya he llegado hacia donde me dirigo (esto me lo enseñó Donnie Darko). En un viaje en el espacio, el tiempo no se mide como sucesión de momentos, sino mediante el grado de emoción con que se viven los instantes. ppm. Ver todas las entradas de Pedro Pablo Marín